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Ulla: My Host-Family

Solicitar una host falimily por medio de la universidad es bastante sencillo, solo tienes que rellenar un papel y esperar a que te llamen. Con esta host-family quedas de vez en cuando, te invitan a comer algunos días y haces cosas con ellos, es una manera de conocer un poco más a fondo la vida sueca. Yo solicite la mía cuando llegue aquí.

Ayer fue cuando conocí a mi host-family. Es solamente una señora mayor y su perra. Se llama Ulla y tiene como unos 76 años.

Me imaginaba una señora no muy alta, gordita y con pelo rizado, resulto ser algo bastante diferente, muy delgada, un poco mas alta que yo (aunque eso no es muy difícil), y por supuesto de pelo rizado nada de nada.

Ulla me invito a comer a su casa, me había preparado una ensalada de pollo muy rica y pan con queso para empujar a la ensalada. Me contó que un año tuvo una estudiante americana que era tremendamente gorda, gordísima y que no sabia si yo iba a ser de ese calibre de gordura, por eso me preparo ensalada y comida Light. Lo de la comida Light se agradece, pues aunque no llego al calibre de la americana perder unos cuantos kilitos es algo necesario…

Empezó a contarme cosas de su vida, en realidad me contó su vida entera… Quede con ella a las 2 de la tarde y hasta las 8 no llegue a casa. Todo el rato escuchando sus historias.

Ulla es una señora bastante peculiar y divertida. Termino el colegio antes de la edad que correspondía, iba 1 curso adelantado, esto hace pensar que es bastante lista.

De postre tomamos helado de vainilla con chocolate caliente y un poco de vino blanco fresquito, todo delicioso. Lo malo es que la combinación de vino y alguien que no calla ni debajo del agua es un poco explosiva…

Me contó que cuando de vino a Linkoping a vivir trabajaba como profesora de instituto. La última clase que tenia Ulla antes de jubilarse le adoraba, tenia miles de historias sobre ellos. El ultimo año en Navidad les invito a cenar a su casa, y ellos como agradecimiento le regalaron un almanaque de esos en los que en cada mes pones una foto. Todos los meses eran fotos de ellos desnudos, tapándose discretamente sus partes y poniendo posturas y caras. Ulla colgó el calendario en el baño, pero a su marido no le hizo ninguna gracia y lo tuvo que quitar. Ahora que su marido ya murió ha vuelto a poner el calendario en el baño. Me lo enseño y la verdad es que es bastante gracioso y divertido.

También me contó que otra navidad hizo una fiesta en su casa, y estos alumnos le prepararon un cóctel explosivo a base de vodka y un licor muy fuerte. Ulla, que es una gran bebedora, no se dio cuenta de que eso era muy fuerte hasta que se tuvo que levantar para ir al baño, entonces todo comenzó a darle vueltas.. La fiesta siguió, y cuando toso terminó uno de sus alumnos no podía volver a casa, no se si por la nieve o porque estaba borracho para conducir la bici... El caso es que el chico se quedo en casa de Ulla a dormir, le pidió prestado un pijama pero a Ulla se le olvido dárselo.

A la mañana siguiente Ulla se despertó con una resaca bastante importante. Se despertó y fue al baño. Cuando iba a salir del baño alguien llamó a la puerta del baño. Ulla pensó:

- OH! Es el chico que se ha quedado a dormir… pero no puedo abrirle la puerta con estas pintas, en camisón y una cara de muerta que pá que!

Siguieron llamando a la puerta y Ulla no tuvo más remedio que abrir. Resulto que no era el chico, si no que era su hija y sus nietos, tenían llave de la casa y habían ido a visitarla.

Pero cuando llegaron la hija solo pudo preguntar-

- ¿mama, porque esta tu casa así, tienes esas pintas de borracha, y porque hay un tío desnudo durmiendo en tu sofá?

El nieto muy espabilado dijo:

-No te preocupes mama, si el chico ha dormido en el sofá, la abuela en su cama  y tiene esas pintas de muerta ahora y el chico esta en el sofá profundamente dormido no creo que haya nada de que preocuparse.

Esas navidades le su familia le estuvo tirando pullazos todo el rato, y es que no era para menos!

De vez en cuando Ulla queda con sus últimos alumnos, a ver si tengo suerte y les conozco algún día.





 

UP & DOWN: Cada Viaje es una aventura

Hace unos días tuve que volver a España, por exámenes y esas cosas... (siempre igual..)

El viaje fue un poco raro... Para empezar perdí la tarjeta de crédito.... la encontré a las horas de haber llamado a mi madre para que la anulase... Luego no podía comprar el billete de tren... esto me costo casi un día entero.

Cuando ya lo tenía todo listo emprendí mi "vuelta a casa por unos días".

Primero tenía que coger un autobús hasta la estación de tren. Me subí en el bus y empecé a explicarle al autobusero que quería comprar un bonobús de 10 viajes. El autobusero no me entendía, así que me dijo pasa gratis esta vez (y claro tuve que aprovechar la ocasión y pasé sin pagar). Luego cogí el primer tren, todo bien. Cuando estaba en el andén esperando el segundo tren un hombre me pregunta:
-Do you speak English??-----> He aquí el comienzo de una historia agridulce.
-Yes ---> y empezamos a hablar.

Me contó un poco de su vida, que había estado de vacaciones por suecia y noruega, que sabia 15 idiomas, que trabajaba de seguridad en una estación de autobuses de Inglaterra, que era de Armenia, y un montón de cosas mas. "La que me ha caído encima" pensé yo.

Nos bajamos del tren y nada mas bajarnos me dice:

-Ups, your bag is open. Y me la cierra. Como es normal, desconfié de el y no paraba de mirarle las manos a ver tenia algo mío, y después mire entera mi mochila a ver si me había metido algo, nada, no parecía haber nada raro en mi "compañero de viaje".

Ya en el aeropuerto nos sentamos en un banco, eran las 12 de la noche y mi vuelo no salía hasta las 7, la noche se presentaba larga... Mi "compañero de viaje" no callaba ni debajo del agua, sus temas de conversación eran interminables. Me contaba que había viajado mucho, sus andanzas por el mundo y que tenia muchos amigos, que le gustaba trabajar en la estación de autobuses en el turno de noche porque para el era la libertad, que le gustaba ayudar mucho a la gente y que su padre le decía que un día su bondad le mataría, que la vida tiene altibajos, y que todos los problemas tienen solución.. Era una conversación amena, pero a la segunda hora ya tenia la cabeza como un bombo, así que decidí sacar mis apuntes y estudiar un poco, a ver si así callaba un ratito. Y un poco si que se calló, pero no del todo. Me decía que si me encerraba en los libros me iba a olvidar de las cosas importantes...

Eran las 3 de la mañana, y por alguna extraña razón me dio por buscar mi pasaporte... En la mochila... no esta... en el bolsillo pequeño de la mochila..... tampoco.... en la mini-maleta... no....otra vez el la mochila....ni rastro de él....Que raro, yo juraría que lo metí en la mochila.... Nada, no estaba, me faltaba el bolsito donde llevaba toda la documentación: DNI, pasaporte, la cartera con dinero y tarjeta de crédito.... todo... ¡MIERDA!

Mi "compañero de viaje" me miraba asustado, empecé a pensar.... este tío me ha tocado la cartera para cerrármela, seguro que ha sido el... será cabrón! ... y mis pensamientos se reflejaban en mis ojos y en mi mirada.

Le eché una mirada asesina (como no aparezca no se que voy a hacer pero te vas a cagar…) Él, que hababa 15 idiomas, entendió el lenguaje de mi mirada.

¿Seguro que la llevabas cuando saliste de casa?, No te preocupes, ya veras como lo encontramos… Y empezamos a buscar.. Fuimos a donde nos dejo el tren, pero estaba cerrado… preguntamos a una señora de la limpieza, no volvían a abrir la estación hasta las 8 de la mañana.. Volvimos a preguntar a otro limpiador, nos mando a un hotel, a ver si nos podían ayudar. En el hotel, el recepcionista hizo unas cuantas llamadas de teléfono, pero nadie contestaba, todo el mundo estaba durmiendo y los contestadores te decían que llamases a las 8 de la mañana (pero mi vuelo salía a las 6.50, las 8 era demasiado tarde..)

La única solución que nos daban era que fuésemos a la policía, yo pensé, vamos, y de allí no nos movemos hasta que no registren a este tío…

Pero la policía no parecía ser una buena opción, la comisaría mas cercana del aeropuerto estaba a unos 20 minutos en taxi… y lo con ello tampoco iba a recuperar mis documentos…

Buscamos por todas las esquinas un guardia de seguridad, fue difícil, pero al final lo encontramos… ¡¡y allí estaba mi bolsito!!! Se me cayó en el tren cuando tenía la mochila abierta y la encontró la mujer que revisaba el tren. QUE RESPIRO!!

Ya con el problemón solucionado, quería invitarle a desayunar a mi amigo, pues sin el no se que hubiera hecho.. ya que llego un momento que estaba completamente bloqueada y no era capaz de articular palabra… Mi nuevo amigo habló con todos los trabajadores del aeropuerto que nos íbamos encontrando por mi.
Al final fue él se empeñó en invitarme a mi por no haberle acusado de haberme quitado las cosas.
Supongo que todo tiene dos puntos de vista.
En fin, con esta experiencia quedo convencida de que aun queda gente buena por el mundo, y que como decía mi amigo del aeropuerto: La vida tiene muchos altibajos y todos los problemas tienen solución .